Consideralo Con Eduardo Rodriguez

Todos los días desde que nos levantamos hacemos cosas de manera automática y sin ningún esfuerzo porque son cosas que hacemos a diario, pero de repente aparecen circunstancias inesperadas que rompen nuestra rutina y la convierten en luchas, pruebas o retos del diario vivir. Ahora las actividades diarias las sentimos como una carga pesada, nos sentimos amenazados, y nuestro ánimo cae al suelo. Por ejemplo, levantarse de la cama es algo insignificante, pero cuando estás enfermo o usas silla de ruedas, sientes el gran esfuerzo para hacerlo. O cuando te cortas la mano con que haces las cosas e intentas usar la otra, sabes lo que cuesta dominar la otra mano para hacer lo que usualmente haces sin ningún esfuerzo; así mismo sentimos el cambio drástico en el rigor de las pruebas que trastornan nuestra vida cotidiana. He notado que hay 3 cosas que tienden a dañarnos el día, a perturbarnos, y a sorprendernos, conmocionando nuestra vidas y que nos tiran al piso, llenándonos de afanes, preocupaciones, impotencia y hasta